La sostenibilidad, el equilibrio en la explotación de los recursos naturales y la conciencia en cuanto al cuidado del medio ambiente, marcan de alguna manera las agendas de las empresas. Precisamente AXA IM está apostando por la inversión responsable y por ello ha desarrollado la llamada Clean Economy, la economía limpia. El crecimiento de la población y el aumento de la riqueza siguen aumentando la demanda de energía, transporte, alimentos y agua. De todo esto, de la creciente conciencia social, o de la escasez de recursos y la reducción de las emisiones de gas que influyen en las políticas estatales, ha hablado Juan Carlos Domínguez, director de ventas de Axa Investment Managers.
Domínguez asegura que el 80% de las inversiones de la compañía tienen en cuenta criterios medio ambientales, sociales y de empleo. El fondo Clean Ecnonomy tiene en cuenta las tendencias que van suponer el crecimiento de la economía en los próximos años.
La forma de invertir está cambiando, y la inversión se está haciendo global. “La inversión sectorial cada vez tiene menos sentido, centrarnos en temáticas de crecimiento alto tiene mucho más sentido”, asegura. Este fondo cuenta con cuatro subáreas: energías limpias, trasporte sostenible, nutrición responsable y reciclado y gestión de residuos.
En AXA IM, la gestoría de renta variable Framlington, ha detectado las mega tendencias que van a suponer en impacto muy fuerte en los próximos años. Estas tendencias tiene que ver con la tecnología, la compra online, etc., la automatización y la robótica, todo lo relativo a la trasformación de las sociedades, la rapidez con la que las sociedad evoluciona hacia nuevos modelos, el envejecimiento de la población y sus hábitos del día a día en cuanto a la alimentación y estilos de vida, por último, las energías limpias, la sostenibilidad del planeta, "tenemos la convicción de que estas tendencias van crecer un 10% interanual y los inversores están apostando más por estas macrotendencias que por mercados regionales, como puede ser EEUU, Europa o Japón".
La compañía considera que los inversores están apostando por estas tendencias que son las que en la actualidad están dominando el mundo. El valor añadido es por tanto la selección de compañías a nivel global. “Cuando invertimos fuera de los mercados de referencia como el Ibex 35 o el SP 500 estamos garantizando el crecimiento, hablar de mercados tiene cada vez menos sentido, una compañía como Banco Santander, tiene mucho peso fuera de España, da igual de donde sea”.
Este fondo, además de contar con una buena base de datos propia, de unos 56.000 millones, cruza los datos con otras externas para crear una visión amplia y globalizada.