Cada cliente necesita planificar su patrimonio de forma distinta: algunos querrán asegurar que sus hijos disfruten de un buen estilo de vida, otros querrán vivir de rentas y estructurar su patrimonio a través de ellas. La función de una EAFI en este caso es identificar cuáles son las necesidades del cliente y otorgarle un sentido a su estrategia patrimonial a largo plazo.
Para ello hay que tener en cuenta cuatro pilares fundamentales: el patrimonio, los ingresos, la jubilación y la fiscalidad. "Una buena estrategia a la hora de retirarnos y saber qué vamos a percibir y cómo podemos maximizar nuestra pensión es importante para hacer una planificación a diez años", señala Juan Pedro Zamora, quien también advierte sobre la importancia de tener bien planificada la sucesión para no perder capital.
Dentro del patrimonio global, la cartera de fondos ocupa un porcentaje mayor o menor según la preferencia del cliente, su situación y la rentabilidad que quiere obtener. "Quizás lo habitual es tener en torno a un 30% o 40% en fondos", apunta Zamora.