En este contexto miramos a un fondo verde sensible al desarrollo de los países emergentes. Es el Aberdeen Global Emerging Markets Infrastructure Equity Fund, un fondo que invierte al menos dos tercios de los activos en compañías de todo el mundo que trabajan en los sectores o industrias de la energía, ingeniería, construcción, promoción inmobiliaria y servicios públicos. Se trata de un fondo alternativo que puede resultar interesante por un motivo en concreto: "que está descorrelacionado del mercado", explica Gabriel López, desde Inverdif EAFI.
El índice de referencia de este fondo es el MSCI de Infraestructuras aunque sólo lo sigue al 0’78%. En los últimos tres años, este fondo ha obtenido una rentabilidad del -3’48%, aunque en el último año lo ha hecho bien y ha subido hasta un 12’53%. Se espera que en los próximos años el crecimiento y la inversión en infraestructuras se sitúen por encima de la media mundial.
La región que más necesita este tipo de inversión por su crecimiento es Asia, puesto que su inversión en infraestructuras crecerá más de un 8%. También es importante mirar a la India, puesto que su presupuesto en carreteras y servicios públicos para 2018 sube más de un 30%.
El fondo se lanzó en noviembre del año 2010 y su equipo gestor se caracteriza por un amplio conocimiento en los mercados emergentes. El Aberdeen Global Emerging Markets Infrastructure Equity Fund tiene una volatilidad del 15%.
El crecimiento de los mercados emergentes dirige las oportunidades de inversión hacia sectores como el ocio o la salud, pero también desempeña un papel muy importante en el desarrollo de las infraestructuras.