Luchando con una deuda de más de 38.000 millones de dólares y nadando a contracorriente en un sector que enfila una temporada aciaga en el mercado, Occidental Petroleum ha conseguido resurgir de sus cenizas.
Ave fénix con una madrina, su directora ejecutiva, Vicki Hollub que ha conseguido dejar K.O. a activistas como Carl Icahn y ‘enamorar’ a otros de la talla de Warren Buffett. ¿Quién es la máxima dirigente de una empresa que ha salido indemne de una revuelta de sus accionistas?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
La consejera delegada de Occidentral Petroleum es una de las personalidades menos conocidas de Wall Street, pero admirada por lo que ha conseguido hacer de una energética 'olvidada'
Contra la pandemia tuvo que lidiar, como todos, pero el punto de partida era mucho peor que de pares suyos como Chevron o ExxonMobil. Esto fue en 2020, justo un año después de cerrar la adquisición de su rival, Anadarko Petroleum.
Una operación que el activista Carl Icahn le pareció un total desastre y con los dos puestos que controlaba de la junta trató decía en la CNBC que iba a hacer todo lo posible para echar a la calle a una CEO como Vicki Hollub que hizo del valor uno de los más damnificados por la situación del mercado tras perder más de un 40% del valor hasta poco menos de 24.000 millones de dólares a pesar de que los ETFs del sector estaban incluso menos lastrados por los contratiempos energéticos.
La adquisición de Anadarko, decía Icahn, fue la compra de una compañía “sobrevalorada” que contribuyó a engrosar aún más las columbas del ‘debe’ en los balances de Occidental.
El envite, Hollub lo recogió y en Davos contestó que sí que vale, pero que el fondo de las operaciones de una compañía como Occidental Petroleum estaban en otros sitios como, por ejemplo y siguiendo la estela, la transición energética.
De las primeras
Hollub es una directiva de las de antes, pero con tintes modernos. Fue en 2015 la primera y, hasta ahora, la única mujer en asumir la dirección de una gran petrolera, una Big Oil como Occidentral Petroleum que, en los últimos 12 meses, en el último año, ha visto cómo recuperaba posiciones en el mercado hasta ser el valor más alcista de todo el S&P500.
Concretamente, el rebote es del 165%, muy por encima de Chevron que rebotó, sí, pero apenas un 62% o ExxonMobil, la mayor compañía del sector del país, que ganó en el periodo un 74%.
Un anticipo, dicen algunos de un futuro take-over por parte de Warren Buffett, el “mago de Omaha”, factótum de Berkshire Hathaway, que hace dos semanas recibió la autorización de la SEC, el regulador bursátil de Estados Unidos, para aumentar del actual 14% al 50% su participación en la petrolera.
En el último trimestre, Occidental fue al mercado con unos resultados récord de más de 4.500 millones de dólares de flujo de efectivo libre y 3.700 millones de ganancias. La deuda, mientras tanto, reduciéndose hasta los 22.000 millones.
Divorcio de Icahn y matrimonio con Buffett
De momento, el romance con Buffett – y más con estos números – va viento en popa a toda vela como diría el marinero.
Ella dice de él que le merece un “tremendo respeto” y que es alguien con quien quiere emprender “un camino juntos” aunque no comenta – cuando se le pregunta – si aprobaría una compra de la compañía integrada – en un futurible – dentro de la estructura de Berkshire Hathaway.
Él dice de ella que las operaciones emprendidas “tiene todo el sentido”.
A medida que las acciones de Occidental se recuperaban y cotizaban por encima de los 50 dólares, Icahn vendió su participación. Y cuando Icahn vendió, Buffett compró.