Telefónica ha obtenido un beneficio neto de 837 millones de euros en el primer trimestre del año, un 7,4% más que en el mismo periodo de 2017. La compañía también ha reducido su deuda un 9,8% interanual hasta los 43.975 millones de euros.
La multinacional, ha tenido unos ingresos de 12.190 millones, un 7,2% menos que entre enero y marzo de 2017 por el impacto de las divisas, ya que en términos orgánicos se ha elevado cerca del 2%.
El resultado bruto de explotación se sitúa en 3.864 millones, un 3,9% menos, aunque en términos orgánicos sube un 3,3%. El único mercado en el que han crecido los ingresos ha sido el español, que ha recuperado un 1%.
Hasta el mes de marzo, la compañía ha contabilizado unas ventas de 12.190 millones de euros y un Ebitda de 3.864 millones, resultados que están en línea con las previsiones de los analistas.
Descontando el efecto divisa y otros extraordinarios como la venta de su negocio de torres de telecomunicaciones Telxius, Telefónica ha mejorado casi un 2% los ingresos y un 3,3 por ciento el Ebitda.
La operadora también ha logrado controlar su principal frente abierto, la deuda, que ha cedido en 255 millones de euros intertrimestralmente situándose en 43.975 millones gracias al crecimiento del flujo de caja operativo, que ha sumado un 4,4% más.
El principal lastre de las cuentas ha sido la división alemana y los mercados del norte de Hispanoamérica liderados por México, que ha seguido lastrando el crecimiento de los ingresos del grupo.