El mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes está en alerta. La situación de la naviera Hanjing Hipping (declarada en bancarrota la semana pasada) le puede crear problemas. La compañía tiene alrededor de 38 millones de dólares en materiales dentro de dos buques explotados por esta naviera. Algo que podría según la empresa, generarle "grandes pérdidas".
Samsung asegura que su división de negocios de representación visual tiene 24,4 millones de dólares en 304 contenedores destinados a su fábrica de México. Mientras, su división de electrodomésticos, tiene material por valor de 13,5 millones de dólares en 312 contenedores.
Si la mercancía no se puede descargar de inmediato, Samsung se verá obligado a transportar por vía aérea la carga. Esta situación le generaría un gran coste, tendría que fletar al menos 16 aviones con un coste de nueve millones de dólares para transportar 1.469 toneladas de mercancías.
Hanjin Shipping ha obtenido un fallo provisional de un juzgado de EEUU, para proteger sus activos en ese país, por lo que los buques sí podrán atracar en territorio americano sin miedo a los acreedores. Mientras, en Corea del Sur la compañía de transporte marítimo continúa con su reorganización.