Los movimientos en el mercado laboral de la banca patrimonial parece que están teniendo su sustento en el crecimiento que se está produciendo en este 2017. Según las fuentes del sector consultadas por Capital Radio, el aumento del patrimonio gestionado por la banca privada estaría superando, a estas alturas del año, el 10% respecto a 2016.
La buena marcha de este 2017 se debe a la mejoría de las carteras de los clientes, así como a la posibilidad de estrechar márgenes por parte de los bancos de asesoramiento privado. Un mejor entorno y una mejora en las perspectivas de la economía que se han visto reflejadas en las cuentas de la banca más patrimonial y que viene a dar un giro a la situación de crisis, parece que ya olvidada.
Todo esto viene a explicar, en parte, la noticia avanzada por Capital Radio de la marcha de gran parte del equipo de gestores de Banca March a UBS en unas condiciones más propias del mercado futbolístico que de lo que se ha vivido en el sector en los últimos 10 años.
Distintos informes señalaban un crecimiento del 8% para 2017. Entre ellos el informe de Banca Privada y Personal de DBK de Informa, la filial de CESCE. Sin embargo, desde el sector se apunta que el crecimiento está siendo mayor y que es el que está provocando el movimiento de fichas entre los distintos bancos.
Si tenemos en cuenta que las entidades de banca privada cerraron el ejercicio 2016 con un volumen de patrimonio bajo gestión de 413.000 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 1,2% respecto a 2015, según el informe de DBK. El crecimiento de este 2017 sólo viene a apuntalar el movimiento alcista de uno de los sectores que más han sufrido con la crisis.
Señala el mismo informe que "el buen ritmo de captación de nuevos clientes y la revalorización de las carteras gestionadas posibilitarán una aceleración de la tendencia de crecimiento del negocio de banca privada a corto y medio plazo".
En 2016, las entidades de banca universal volvieron a perder peso específico en el volumen de patrimonio gestionado por la banca privada, concentrando a finales del ejercicio el 76,1% del total, frente al 77,3% registrado en 2014. Por su parte, la participación de las entidades especializadas pasó del 22,7% al 23,9% en ese período.
Se estima que en esa fecha alrededor de 370.000 clientes recibían servicios de banca privada, correspondiendo el 38% del total al segmento con patrimonios situados entre los 300.000 y los 600.000 euros.
Por su parte, los servicios de banca personal atendían a alrededor de 4,70 millones de clientes, de los cuales el 57% contaba con patrimonios inferiores a los 120.000 euros. El volumen de patrimonio en este mercado ascendió a finales de 2016 a 475.300 millones de euros, lo que supuso un aumento del 6,6% respecto a la misma fecha del año anterior.