Los estadounidenses que tienen contratada banda ancha en su hogar son cada vez menos. Actualmente, un 67% de los estadounidenses tiene contratado este servicio en sus casas frente a un 70% en 2013. Esta caída tiene lugar al mismo tiempo que aumenta el número de adultos con smartphone, según una encuesta de Pew Research Center.
Estos cambios en los servicios digitales se concentran en hogares con ingresos medios y bajos, áreas rurales y ciudadanos afroamericanos. También se ha producido una caída de servicios de banda ancha en hogares con niños menores de 18 años.
A pesar de este descenso, casi un 70% de los estadounidenses afirma que no disponer de conexión a Internet a gran velocidad en casa presenta desventajas a la hora de buscar trabajo, información o acceder a servicios gubernamentales.
¿Por qué hay menos gente con banda ancha en su hogar? Un 33% de los estadounidenses que no disponen de este servicio señala el precio como el principal motivo, mientras que un 10% afirma que la razón principal no es sólo el coste de la banda ancha, sino más bien del ordenador.
Pero el smartphone solventa esta pérdida de usuarios con banda ancha, y es que este dispositivo se ha convertido en un básico para los estadounidenses. Un 68% tiene un smartphone, en comparación con el 55% hace dos años. Muchos de los usuarios que sólo tienen smartphone aseguran que no necesitan banda ancha en casa gracias a la capacidad de su móvil.
Sin embargo, aunque el smartphone puede rivalizar con la banda ancha en ciertas ocasiones, en general, la gente prefiere utilizarlo para mantener el contacto con la familia o los amigos pero, para ver vídeos, prefiere un dispositivo con una pantalla más grande que necesite de una conexión de banda ancha en casa.
Aun así, hasta un tercio de los estadounidenses no tienen smartphone. Estos son los motivos por los que no tienen: un 36% afirma que los smartphones son demasiado caros; un 29% dice que no necesita un smartphone o que está satisfecho con su teléfono actual; un 15% no está interesado en tener uno y un 9% dice que es demasiado complicado.