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Conseguir otro exitazo como Juego de Tronos o Stranger Things es el camino hacia el éxito en la guerra del streaming. Un objetivo que aparte de complicado, es millonario. El último movimiento de este tipo que hemos conocido es el de Warnermedia que, a unos meses de lanzar su propia plataforma de streaming, está dispuesto a pagar la friolera de 500 millones de dólares por un gurú de la creación de contenidos: JJ Abrams, el responsable de éxitos como Westworld, Lost, Star Trek o Star Wars: El ascenso de Skywalker.
El acuerdo entre Warnermedia y JJ Abrams está ya a punto de zanjarse e incluye la creación de programas de televisión, cine, música, contenido digital e incluso videojuegos. Aunque a algunos no les gusta tanto este fichaje por el elevado coste que supone: creen que el desembolso de 500 millones de dólares puede ser un problema para WarnerMedia teniendo en cuenta la deuda de 171.000 millones de dólares a la que ya se enfrenta.
Y aunque este fichaje es uno de los más caros que hemos conocido últimamente, no es la única plataforma que paga millonadas por creadores de renombre. A Netflix le costó la friolera de 300 millones tener en sus filas a Ryan Murphy, responsable de la exitosa serie de American Horror Story, y tuvo que pagar otros 100 millones para contratar a la creadora de Anatomía de Grey, Shonda Rhimes. Por su parte, Disney ha apostado por unir las fuerzas de Juego de Tronos y Star Wars para que los creadores de la serie de HBO se encarguen de las próximas películas de la guerra de las galaxias.
Y es que el modelo de negocio de las plataformas de streaming no les deja otra alternativa que crear buen contenido o morir. Su principal fuente de ingresos está en las suscripciones. En el caso de Netflix, líder en número de usuarios de pago, algo más de un 97% de sus ingresos viene de las suscripciones.
Pero hay un negocio millonario que las plataformas están dejando de lado: el de la publicidad. La creencia es que un modelo de negocio así no tendría éxito. Sin embargo, una encuesta de OpenX (una compañía de tecnología de publicidad) a más de 2.000 estadounidenses refleja lo contrario: un 54% optaría por un modelo con publicidad, un 29% prefieren un servicio por unos 5 dólares al mes que incluya unos 2/3 minutos de anuncios cada hora y otro 25% apostaría por un servicio gratis con hasta 10 minutos de publicidad por hora.
La televisión americana ingresó 70.000 millones de dólares en el último año exclusivamente por publicidad, casi 4 veces más de lo que valía el mercado total del streaming de video el año pasado. Aunque la firma de investigación Magna cree que hay esperanza y que en 2020 los ingresos por publicidad en estas plataformas podrían alcanzar los 5.000 millones de dólares. Y así, fichajes de estrellas como JJ Abrams podrían ser algo más asequibles.