Salvador Gabarró ha puesto fin a una etapa de casi doce años como presidente de Gas Natural Fenosa, en la que ha logrado convertir la gasista Gas Natural en un grupo energético integrado de gas y electricidad, así como en una empresa de perfil internacional.
El consejo de administración de Gas Natural Fenosa ha hecho efectivos los cambios en su cúpula con el nombramiento de Isidro Fainé como nuevo presidente no ejecutivo de la energética, en sustitución de Salvador Gabarró y la entrada como vicepresidentes no ejecutivos de Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, y de William Allan Woodburn, por parte del fondo GIP, nuevo accionista del grupo tras adquirir una participación del 20% a Criteria Caixa y Repsol.
La empresa que deja Gabarró ha pasado de ganar 642 millones en 2004 a 1.502 millones en 2015, así como de repartir un dividendo anual de 318 millones aquel año a 1.001 millones doce años después. Durante su mandato, ha pasado de 9,5 millones de clientes y 6.697 empleados a 23,8 millones de clientes y 19.939 empleados.
Una de las claves de la transformación de la empresa ha consistido en su internacionalización. Si el 29 de octubre de 2004, el día en que Gabarró fue designado presidente, el grupo tenía presencia en diez países, ahora opera en 30 países, y lo hace mediante iniciativas como la sociedad Global Power Generation y apoyada en su capital por firmas como GIP o socios estratégicos como Sonatrach.