El grupo textil gallego Inditex, propietario entre otras de la marca Zara, registró en el primer semestre de su ejercicio fiscal 2017 un beneficio atribuible de 1.366 millones de euros, un aumento del 9 por ciento sobre el año anterior.

Los analistas consultados por Reuters esperaban de media un beneficio neto de 1.388 millones de euros.

El gigante español de la moda explica que las ventas suben en el primer semestre (febrero a julio 2017) un 11,5 por ciento a 11.671 millones de euros, en línea con las previsiones de los analistas. Las ventas a tipos de cambio aumentaron un 11 por ciento.



Inditex cuenta con algo más de 7.400 tiendas en 93 países, de las cuales cerca de la mitad facturan en divisas ajenas al euro.

El grupo ha mantenido un importante ritmo de generación de empleo y ha creado 11.043 nuevos puestos de trabajo en los últimos doce meses. De estos nuevos empleos, 2.933 se han originado en España, muy vinculados a la incorporación de cuadros de primer nivel debido al llamado "efecto sede".

El resultado bruto de explotación crece un 9 por ciento a 2.292 millones de euros, por debajo de las previsiones de los analistas (2.341 millones) y el margen bruto representa el 56,4 por ciento de las ventas en el primer semestre (58,2 pct en primer trimestre de 2017).

"El desempeño del primer semestre se debió principalmente al efecto de la fuerte apreciación del euro frente a la mayoría de divisas desde junio", dijo la compañía en su nota de prensa.

Respecto al comienzo del tercer trimestre del ejercicio 2017 (agosto a octubre), el grupo textil dijo que las ventas en tienda y online a tipos de cambio constantes han aumentado un 12 por ciento entre el 1 de agosto y el 17 de septiembre.