Arrancamos la mañana conversando con la reciente ganadora del Premio Rey Jaime I al Emprendimiento. Ella es Ángela Pérez Pérez, VP Life Science en Health in Code.
Fundadora de Health in code, con 24 años. Actualmente, está involucrada en hasta ocho iniciativas empresariales, centradas en la genética y la genómica; entre ellas destaca IMEGEN (del que es CEO), actualmente parte de Health in Code, uno de los laboratorios líderes de genética y genómica en Europa. Especialista en medicina genómica y licenciada en ciencias biológicas.
En el siguiente podcast, puedes escuchar la entrevista al completo, realizada por Luis Vicente Muñoz en 'Capital, La Bolsa y La Vida'.
Arrancamos la mañana conversando con la reciente ganadora del Premio Rey Jaime I al Emprendimiento. Ella es Ángela Pérez Pérez, VP Life Science en Health in Code.
"Todas las mañanas me levanto con ganas de cambiar el mundo", reconoce Pérez. Busca siempre realizar actividades de manera diferente a las conocidas para alcanzar tal fin. "Que permita a la sociedad vivir con mejor calidad de vida", afirma.
Para ello, desde Health in Code se centran en conocer mejor las enfermedades que nos rodean para poder prevenirlas a tiempo. Su hoja de ruta hace que los cambios en la economía y sus problemáticas no le afecten tanto como en otros sectores de actividad. "Es muy de agradecer", señala. "La carestía de materias primas nos afecta un poquito, aunque no sea de manera directa".
Health in Code, centrados en medicina genómica: ¿qué es?
Consiste en recibir muestras de pacientes por parte de su equipo de pediatras, oncólogos y cardiólogos con sospechas que merecen ser estudiadas. Por ejemplo, un niño que tiene una epilepsia y que se piensa que puede ser hereditaria, o un deportista al que le han detectado algún síntoma relacionado con la muerte súbita.
"Caracterizamos si esas personas tiene una mutación en su ADN que les predispone a tener una cardiopatía o un cáncer hereditario". Es decir, determinan si el ADN de una persona les predispone a tener una enfermedad crónica con tratamiento".
Fondos para la investigación
"Es una disciplina que requiere de mucha inversión", subraya Pérez. Los secuenciadores de ADN, por ejemplo, supone un desembolso de un millón de euros por máquina, que cuentan con una vida útil de apenas ocho meses.
"España no es el país adecuado para recibir fondos a la investigación", se lamenta. Pero por suerte, en Health in Code aplican la buena ciencia investigada a nivel mundial en productos y servicios de prevención de los especialistas clínicos, y así poder ejercer mejor su trabajo.
Ante esta falta de inversión pública, Health in Code se considera un "ejemplo en inversión privada". "Somos muy atractivos para esta inversión por la falta de empresas en el sector. Apenas somos 3000 empresas a nivel internacional, equivalente a las peluquerías en un barrio de Madrid".