Los departamentos y agencias del Gobierno de EEUU deben identificar el uso o la presencia de los productos de Kaspersky en un plazo de 30 días y eliminarlos en 90 días.
La orden se aplica solo a agencias civiles del Gobierno y no al Pentágono. Fuentes que cita Reuters, aclaran que Kaspersky no está permitido en redes militares.
Kaspersky Lab rechaza las acusaciones y niega conexiones políticas con el Gobierno de Rusia. Se ha mostrado profundamente decepcionada con la decisión de Estados Unidos y ha negado conexiones con el gobierno de Rusia. Señala que suministrará a EEUU “toda la información para demostrar que dicha decisión no tiene fundamento”. Considera que las acusaciones están basadas en “afirmaciones falsas y conclusiones incorrectas” sobre la influencia de la legislación rusa en el funcionamiento de Karspesky y supuestos riesgos políticos.
El cofundador y presidente ejecutivo de la compañía, Eugene Kaspersky, asistió a una escuela de la KGB y la empresa ha admitido que ha realizado trabajos para la agencia rusa de inteligencia conocida como FSB. Sin embargo, ha negado reiteradamente que su empresa realice espionaje para el Gobierno ruso.