Este jueves se celebra el Día Mundial del Agua para llamar la atención del mundo sobre la "crisis del agua" en Brasil se celebra el 8º Foro Mundial del Agua para poner de relieve que más de 840 millones de personas en todo el mundo, una de cada 9, no tienen acceso a agua potable, y 2.300 millones, 1 de cada 3, carecen de acceso a un inodoro. “En el mundo, hay más personas con teléfonos móviles que con inodoros”, explica Matt Damon, activista del agua y actor.
El esfuerzo debe ser global, hay que evitar crisis hídricas generalizadas y mejorar el acceso al agua potable y al saneamiento de todo el planeta.
Hacia el año 2025, la mitad de la población del mundo vivirá en áreas con escasez de agua. Sequías, inundaciones y otras crisis de agua están ya afectando a muchas grandes ciudades con un elevado impacto en la calidad de vida y en los costes económicos.
En todo el mundo, muchos de los problemas más acuciantes no se refieren a la cantidad de agua, sino a su calidad. Por eso desde el Consejo Mundial del Agua, su presidente Benedito Braga, señala que el agua es una cuestión política porque existe una gran cantidad de conocimiento científico y de soluciones que se pueden poner en marcha.
Pero ¿cómo gestionar mejor el agua?. Los expertos apuntan a una combinación de infraestructuras ya existentes, soluciones basadas en la naturaleza y financiación adecuada. El Foro Mundial del Agua hace un llamamiento a todos los gobiernos para que el agua sea su principal prioridad y los alienta a aumentar sus presupuestos en infraestructuras hídricas.
Otra cifra para la reflexión: por cada dólar invertido en agua y saneamiento, el rendimiento económico en términos de costes de salud y productividad evitados es de cuatro dólares.
Sin agua no hay vida, ni comida ni desarrollo…
Además, Alberto Garrido, Director del Observatorio del Agua de la Fundación Botín,analiza en Capital Radio las causas de la escasez de agua en las ciudades y las claves para combatirla a través de una buena gestión. "Asegurar y mejorar en el saneamiento del agua", apunta Garrido, "es crucial para ejercer un consumo sostenible de la misma"