El beneficio anual de EasyJet cae por primera vez desde 2009 como consecuencia de la caída de la demanda por los últimos atentados terroristas y el desplome de la libra tras el voto de los británicos a favor de salir de la Unión Europea, que aumenta los costes en moneda extranjera.
La aerolínea espera ganancias antes de impuestos para el año terminado el 30 de septiembre en el rango de los 490 millones de libras (entre 623 y 630 millones de dólares) Esta cifra está por debajo de los 516 millones de libras esperados por el consenso del mercado. Además, supone una caída del 28% respecto al mismo periodo de 2015.
Estos resultados llevan a las acciones de EasyJet a su mayor caída en tres años, los títulos han perdido en torno al 35% desde el referéndum británico. La directora ejecutiva de la compañía, Carolyn McCall, explica en un comunicado que sus cuentas se ven afectadas “desproporcionadamente” por eventos extraordinarios, pero “nuestra excelente red, control de costes e iniciativas de ingresos y nuestro sólido balance, apuntalan la confianza en el negocio”. La empresa espera un impacto de unos 90 millones de libras en el conjunto del año y explora ya opciones para obtener un certificado de operador aéreo fuera de Reino Unido, para seguir volando entre países de la Unión Europea.
A esto se suman las las consecuencias de los últimos ataques terroristas en Niza, Turquía o Egipto. Por otro lado, EasyJet se ha visto afectada por las huelgas de control de tráfico aéreo en Francia, donde es la segunda compañía aérea.
EasyJet confirmará y concretará sus cuentas anuales el próximo 15 de noviembre.