Las grandes empresas están experimentando una transformación digital en todos sus procesos internos porque entienden que es la manera más adecuada de optimizar los recursos y acercarse a los clientes. Hablamos con Ignacio Bernal, responsable global de Arquitectura e Ingeniería de BBVA.
El mundo está cambiando, los hábitos del día a día del cliente también, por ello, las entidades financieras han tenido que adaptarse a los nuevos requerimientos de sus usuarios, por ejemplo, el uso de las aplicaciones móviles a través de las cuales se pueden hacer muchas de las funciones que antes se hacían en las oficinas.
“Que los clientes vayan cada vez menos a la sucursal es casi una exigencia, los clientes son cada vez más prácticos pero para algunas gestiones prefieren ir a la oficina”, no es lo mismo ir a pagar un recibo que recibir un asesoramiento sobre amortización de una hipoteca, por ejemplo, para lo cual si acuden a la sucursal a hablar con un gestor.
En España, un cliente puede abrir una cuenta sin pisar la oficina, de una manera muy sencilla a través de la página web, pero ahora el reto está en convencer a los posibles clientes de que esa manera es segura. “Cuando empezamos con esto buscamos startups estadounidenses, pero fanalmente la encontramos en Navarra, y ahora llevamos la tecnología a todo el mundo”.
Uno de los pilares estratégicos de los bancos son los datos. La visión del BBVA es que son sus activos más valiosos, pero para poder usarlos tienen que tener una gran calidad y la seguridad suficiente para que no haya errores, ese es el gran reto de la entidad, “con ellos se puede hacer ofertas más directas y personalizadas, de la manera más efectiva para cada usuario. También se usan para mejorar el fraude, y para optimizar procesos internos casi todos los departamentos”, concluye.