Las personas que viven en el campo suelen mudarse a la ciudad para formarse y para encontrar un trabajo. De esta forma, todo el talento queda concentrado en las grandes urbes. Sin embargo, el proyecto Valle Digital busca realizar el proceso inverso: llevar a las personas más formadas en el ámbito tecnológico al entorno rural. Una especie de Silicon Valley español para incentivar que las empresas se instalen en la comarca de la Sierra de la Demanda.
En una nueva entrega de Cibercotizante, José Joaquín Flechoso invita a José María González del Álamo, CEO de Valle Digital para hablar de su proyecto
- Estas son las competencias más demandadas en la economía digital
- La Inteligencia Artificial crea empleo: España necesita talento digital
Con la pandemia y gracias al teletrabajo, muchas personas han reconsiderado abandonar las grandes ciudades y volver al pueblo. En este entorno surge Valle Digital, el proyecto para transformar la comarca de la Sierra de la Demanda. José María González del Álamo, experto en inteligencia artificial colectiva y creador de esta iniciativa, explica que se trata de aprovechar un "entorno físico privilegiado" y convertirlo "en un lugar atractivo para vivir".
El objetivo es llevar a empresas tecnológicas a radicarse en este sitio y por tanto, generar oportunidades laborales para las personas. En definitiva, el Valle Digital será "un lugar atractivo para vivir y desarrollar negocios de vertiente digital".
En este sentido, Álamo se pregunta: "¿por qué no emprender en el entorno rural?" Muchas de las empresas podrían estar centradas en movilizar la inteligencia artificial en el ámbito de la agricultura, por ejemplo. También hacer que las universidades se trasladen a este lugar para mantener el talento e incentivar a jóvenes a vivir en la Sierra de la Demanda.
Según José Joaquín Flechoso de Cibercotizante, este tipo de proyectos ayudan a reducir la brecha digital muy presente en los pueblos y también fomenta el uso de datos y la tecnología en el entorno rural.
El proyecto tendrá presencia en 70 municipios y un impacto sobre unos 17.000 habitantes de 138 localidades. La iniciativa ya cuenta con más de 600 voluntarios desde que se lanzó en septiembre.