El presidente de EEUU planteó este lunes la idea de separar las economías de Estados Unidos y China, lo que él ha llamado "desvincular", al sugerir que su país no perdería dinero si deja de hacer negocios con el gigante asiático. Trump lanza así una nueva ola de incertidumbre sobre las relaciones con Pekín.
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Según el mandatario, "cuando mencionas la palabra desvincular, es una palabra interesante". Y es que según sus palabras, la economía estadounidense pierde miles de millones de dólares por culpa de sus relaciones con China.
"Si no hiciéramos negocios con ellos no perderíamos miles de millones de dólares", afirma el presidente estadounidense. "Se llama desvinculación, así que empiecen a pensar en ello".
La vista puesta en las elecciones
Trump ha lanzado un duro discurso contra China como parte de su campaña para la reelección el 3 de noviembre. El mandatario acusó a su oponente demócrata, Joe Biden, de ser blando con Pekín.
En opinión del actual presidente, si Biden gana, China gana, porque Pekín será dueña de Estados Unidos. Además el mandatario prometió que en el futuro su Gobierno prohibiría los contratos federales con empresas que subcontratan al país asiático.
El inquilino de la Casa Blanca, aseguró este lunes que su país vive la “recuperación más rápida” del mercado laboral, y prometió crear 10 millones de empleos en 2021.
En las últimas semanas, el actual presidente estadounidense ha ido mandando mensajes para intentar inclinar la balanza de las elecciones, cuando las encuestas comienzan a dar ventaja a su rival.
Una de sus apuestas fuertes es la vacuna. Asegura que estará lista antes de los comicios y está presionando a la FDA para que apruebe alguna fórmula a toda prisa.
Contra esa estrategia se han rebelado las principales farmacéuticas del país. Moderna, Pfizer, J&J, Sanofi y Glaxo presentarán un documento contra esas presiones políticas de Trump para aprobar la vacuna antes de los comicios. Aseguran que no es posible tener una vacuna antes de diciembre.