Los precios de las viviendas chinas han subido un 0,1% en tasa interanual. Una cifra que revierte una tendencia a la baja desde agosto del año pasado. A pesar de la modesta recuperación, en un sector que represente el 15% del PIB, se interpreta como un impulso para una economía que camina hacia su crecimiento más débil en 25 años.
Los precios de las casas han subido en 27 de los 70 núcleos urbanos del país respecto a septiembre. Donde más han subido los precios ha sido en las grandes ciudades como en Shenzhen donde ha repuntado un 39,9%. Según los datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas, el sector inmobiliario del gigante asiático ha empeorado el mes pasado los números registrados en septiembre, cuando aumentaron los precios en 39 ciudades y descendieron en 21.
Las autoridades de la segunda economía mundial no han dado a conocer los precios medios del mercado inmobiliario en el conjunto del país ni tampoco un porcentaje global de sus oscilaciones, pero han divulgado los cambios interanuales e intermensuales de los precios en las 70 mayores urbes del país.
El sector inmobiliario chino ha experimentado una contracción en el último año y medio y, tras meses con una tendencia a la baja en las principales ciudades del país, en julio recuperó la senda alcista con una subida generalizada de precios. En agosto y septiembre, el mercado inmobiliario continuó con su recuperación.
En los últimos meses, las grandes urbes como Pekín, Shanghái y Cantón han liderado las alzas en los precios, seguidas por las ciudades de tamaño intermedio, mientras que en los núcleos más pequeños la demanda se ha mantenido baja y los precios han seguido cayendo.
El parón del sector inmobiliario, uno de los motores de crecimiento de China, ha contribuido a la ralentización que actualmente sufre la segunda economía mundial y que la ha llevado a crecer a un ritmo de un 6,9 % interanual en el tercer trimestre, su nivel más bajo en seis años.