Repsol arranca el año con pérdidas y sufre un recorte de los beneficios del 5,7% en el primer trimestre, tras obtener un beneficio de 761 millones.
Según ha asegurado la empresa a la CNMV, estos datos son fruto del lastre que ha supuesto la compra del gas natural licuado (GNL), en un entorno de precios del petróleo bajo mínimos en los mercados internacionales.
En cuanto a los negocios de exploración y producción, la petrolera ha registrado unas pérdidas de 190 millones. Todo esto podría deberse a la caída de los precios, la ausencia de producción en Libia por motivos de seguridad, efectos monetarios en Brasil y ajustes en Venezuela.