En una entrevista en Capital Radio, su director para España, Joaquín Nieto, señala que la situación de las mujeres en España es ligeramente mejor que en el resto del mundo, “los avances son más acelerados”, explica. Sin embargo, añade que “se está avanzando, pero poco”. A este ritmo, asegura, “solo se superarían las brechas en 209 años”.
El informe muestra que en los últimos cinco años, la diferencia entre las tasas de empleo de los hombres y las mujeres ha disminuido menos de dos puntos porcentuales. En 2018, las mujeres tenían 26 puntos porcentuales menos de probabilidad de trabajar que los hombres. “Mientras que sean las mujeres que se cuiden a los cuidados no remunerados de pequeños y mayores no se avanza”, apunta Nieto.
Esto contrasta con las conclusiones de un informe mundial Gallup-OIT de 2017 sobre las preferencias de las mujeres y de los hombres en la participación de las mujeres en el empleo asalariado, el cual constató que 70% de las mujeres prefieren tener un empleo en vez que quedarse en la casa y que los hombres están de acuerdo con ellas. “No es una cuestión de que las mujeres eligen dedicarse al cuidado de los hijos, la cosa es que se les presiona para que se dedique a esa tarea”, relata el director de la oficina de la OIT para España. “Nada explica por qué las mujeres que hacen el mismo trabajo que un hombre, tengan un salario inferior”, se
Las mujeres siguen estando poco representadas en los puestos más altos, una situación que ha cambiado muy poco a lo largo de los últimos 30 años. Menos de una tercera parte de los directivos son mujeres, a pesar de que suelen tener un nivel de educación más alto que sus colegas hombres.
El informe muestra que, en general, la educación no es la causa principal de tasas de empleo más bajas y salarios inferiores de las mujeres, pero más bien que las mujeres no reciben los mismos dividendos de la educación que los hombres.
Existe además una “penalización de la maternidad en términos de liderazgo”, solo 25% de los gerentes con hijos menores de seis años son mujeres. La proporción de mujeres en cargos directivos aumenta a 31% cuando no tienen hijos pequeños.