Los precios no defraudan en Estados Unidos. El Índice de Precios al Consumo (IPC) del mes de marzo se dispara hasta el 8,5%, un poco más de lo esperado por el consenso del mercado.
Este nivel es el más alto de las últimas cuatro décadas, máximo desde 1981.
En el caso de la inflación subyacente, la que excluyendo los precios de los alimentos y la energía por su alta volatilidad, el incremento es del 6,5%, en línea con lo esperado
Los datos reflejan aumentos de precios que no se habían visto en los Estados Unidos desde los días de la estanflación que atacaron a la primera economía del mundo a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980. De hecho, la lectura marzo es la más alta desde diciembre de 1981.
Los precios de los alimentos repuntan un 1% en el mes y un 8,8% en el año. Los de la energía suben un 11 % y un 32 % respectivamente, mientras que el coste de la vivienda, que representa alrededor de un tercio de este indicador, rebota otro 0,5 % en el mes, lo que hace que la ganancia a12 meses sea un 5 %.
Pasa a la historia
Así las cosas, marzo pasa a la historia como el sexto mes consecutivo con una inflación por encima del 6% y el ritmo de crecimiento más rápido desde enero de 1982, después de que la Reserva Federal endureciera agresivamente la política monetaria.
Mientras, la sólida demanda de mano de obra ha desplazado el poder de negociación hacia los trabajadores, ejerciendo una presión mayor sobre los salarios, lo que podría generar rebotes sobre los precios incluso superiores.