Capital Radio Bruselas, con Alexandre Mato, adelantaba hace pocos días este juego de sillas entre Alemania y la capital comunitaria. Este es el escenario que se abre ahora:
Las especulaciones sobre que Schulz volvería a la política alemana se incrementaron después de que el Gobierno de la gran coalición apoyase a Frank-Walter Steinmeier, aliado de Schulz en su partido, como próximo presidente de Alemania. Los medios de comunicación alemanes han apuntado a Schulz como sucesor de Steinmeier en la cartera de Exteriores, según la agencia Reuters.
El que podría ser el próximo ministro de Exteriores de Alemania tendrá una bandeja de entrada desbordada mientras Alemania trata de mantener unida a la UE tras el Brexit, contener a una Rusia asertiva y trabajar en una nueva relación con Washington durante el mandato del presidente electo Donald Trump.
Algunos funcionarios en Bruselas han puesto en cuestión la idoneidad de la marcha de Schulz en un momento de turbulencias para el club comunitario tras el voto británico a favor del divorcio con la UE.
Su marcha podría dejar las tres principales instituciones comunitarias en manos de dirigentes de centroderecha y concentrar las presiones en la posición del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que presidirá las negociaciones sobre el Brexit.
Schulz, de 60 años, tenía una librería en su localidad natal de Aachen, en el oeste de Alemania, antes de entrar en el Parlamento Europeo en 1994. Como presidente de esta institución desde 2012, asumió los nuevos poderes que le otorgaba el Tratado de Lisboa, en vigor desde 2009, para incrementar el papel del Parlamento en la política comunitaria, al igual que ha aprovechado su cargo para hacer crecer su perfil en su país.