Lo curioso aquí para Tomás Epeldegui, director general de Degussa España, es que tenemos tanto miedo al riesgo que optamos por formas que nos hacen incluso perder dinero. Y ese aumento en los depósitos se debe a tres motivos, según Juan Pedro Zamora, de Agora Asesores Financieros EAF: el incremento del PIB, del ahorro y de la aversión al riesgo.
Somos los más miedosos a la hora de arriesgar de Europa, nos decía Zamora. De hecho, según una encuesta de la gestora Legg Mason Global Investment de 2018 a un 38% de los españoles les atrae más una inversión de menor riesgo y de menor rentabilidad, frente a un 35% que se sienten más atraídos por una más arriesgada y más fructífera.
Nos gusta la tranquilidad y la crisis de 2008 podría haber tenido mucho que ver en este temor tan nuestro por el riesgo. De hecho, según esta encuesta el 60% de los españoles creemos que, en la decisión final sobre nuestras inversiones, todavía tiene mucho que ver la crisis financiera de 2008. Somos el país con el porcentaje más alto de todos los analizados en la encuesta, entre los que se encuentran 8 países europeos y otras potencias como Estados Unidos o China. Los italianos se encuentran en el segundo puesto. Y es que para Narciso Vega, de Accurate Quant, a los latinos nos da miedo todo.
A pesar de eso, según la encuesta de Legg Mason la bolsa es la segunda mayor opción de inversión entre los españoles, con una proporción del 22% de nuestras carteras, frente al gran activo español por antonomasia: el efectivo, que se lleva el 28% de nuestras inversiones. Lo reflejan los números: los españoles tenemos miedo al riesgo y no podremos nunca conseguir liquidez inmediata sin riesgo, según Juan Pedro Zamora.
Todo tiene riesgo. Pero, ¿qué alternativa tenemos entonces si somos conservadores? Una de ellas puede ser la inversión en renta fija a corto plazo, por ejemplo, letras del tesoro. Otra opción es el oro y otros metales preciosos. A pesar de que es la menos popular entre las carteras españolas con un peso de solo el 5%, el oro es un activo refugio, lo ideal para cobijar nuestro dinero cuando todo lo demás se tambalea, es decir, cuando todo lo demás supone ese riesgo que a los españoles nos gustan tan poco.