Si la Reserva Federal baja los tipos de interés el 31 de julio, sería la octogésima primera vez que recorta el precio del dinero en los últimos 50 años. Sería la primera vez que baja los tipos en más de una década, el periodo más largo entre un ciclo de recortes y el siguiente. Y además, marcaría el inicio del séptimo ciclo de bajadas de tipos con una economía estadounidense en expansión.
Porque eso es lo que está pasando ahora en Estados Unidos: el PIB crece a buen ritmo, el desempleo está en mínimos de las últimas décadas y la inflación se mantiene en torno al 2% del objetivo de la Fed. La economía va bien pero a Jerome Powell le preocupa la guerra comercial y lo que eso pueda traer. Por eso muchos expertos como Juan Ramón Caridad, responsable de GAM para Iberia y Latam, creen que es un movimiento más para prevenir que para curar.
Y no es la primera vez que la Fed ha llevado a cabo una bajada a modo de seguro. Lo ha hecho en tres ocasiones y una de las que más nos puede sonar es la de 1995. Ese año el PIB americano estaba creciendo a un 2,7% cuando venía de crecer un 4% solo un año atrás. El desempleo también se mantenía bajo, en el 5,6%, y la inflación cerca del objetivo del 2%. Pero la desaceleración creó alarmismo por si se acercaba una recesión, y la Fed prefirió prevenir que curar y bajó los tipos en un cuarto de punto en dos ocasiones.
Ahora ocurre lo mismo. Jerome Powell admitió la pasada semana que la desaceleración es uno de los factores que más pesan sobre las perspectivas económicas de Estados Unidos. Pero parece que el presidente de la Fed le tiene más miedo a la guerra comercial. Y si baja los tipos por este conflicto, no sería la primera vez que lo hace por un factor externo que pone en peligro a la economía de Estados Unidos.
En 1998 el banco central bajó los tipos por miedo a que el país se contagiara de otro factor externo, la crisis financiera asiática. Sin embargo la salud de la economía era muy parecida a la actual: estaba creciendo a un ritmo del 4,5%, el desempleo estaba en un 4,5% y no había preocupaciones sobre la inflación. Casi 10 años después, el que entonces fue jefe de análisis de la Fed, David Stockton, dijo que lo que ocurrió en 1998 fue un “error” por “no saber apreciar lo fuerte que estaba la economía estadounidense”. Acto seguido advirtió de que era muy posible que cometieran ese error de nuevo. Y ahora expertos como Tom Porcelli, de RBC Capital Markets, también creen que una bajada ahora es un error por la fortaleza de la economía americana.
Aunque para los mercados más que un ‘error’, una bajada de tipos ahora puede llegar como agua de mayo. Y la historia lo confirma: porque las tres ocasiones en las que más ha subido el S&P 500 tras una bajada de tipos han sido cuando la Fed lo hacía para prevenir y la economía iba a buen ritmo. Tanto en 1995 como en 1998, los dos casos mencionados, el índice americano repuntó un 22% en los 12 meses posteriores al recorte del precio del dinero.