Las criptodivisas se han convertido en un activo crítico en estos momentos para Rusia. El bloqueo de sus rusos y la imposibilidad de cambiar el rublo por otras divisas ha hecho del Bitcoin y otras criptos, la única vía de escape de Rusia para evadir las sanciones económicas de Occidente.
La moneda rusa- el rublo- se deprecia a medida que avanzan las horas y las sanciones se incrementan. El desplome de la divisa ha llegado a alcanzar mínimos históricos esta semana al caer más de un 30% en una sola jornada.
En Rusia hay alrededor de 12 millones de cuentas activas de criptoactivos y solo el jueves- día en el que se desató el conflicto- el volumen de negociación entre el rublo y el bitcoin superó los 1.500 millones de dólares, según Kaiko, y llevaron los volúmenes de negociación hasta máximos de los últimos nueve meses.
Desde el jueves de la semana pasada, Bitcoin o Ethereum se han revalorizado más de un 40% en su intercambio con el rublo y Theter también ha escalado más de un 20%.
Una subida que, según el analista de XTB, Darío García, se debe al movimiento a nivel particular y de entidades para proteger su poder adquisitivo mediante la compra de estos activos.
"El ámbito descentralizado, desregulado y no supervisado de los criptoactivos dentro de lo que es el mercado fiduciario permite a las criptodivisas estar fuera de un mercado concentrado y marcado por decisiones políticas".
Descarta, eso sí, que sea el propio Gobierno ruso el que haga uso de las criptomonedas para intentar eludir las sanciones.
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EE.UU y la UE preparan medidas
Pero este hecho, como les comentamos, ha dejado de pasar inadvertido para la UE y EE.UU, que ya se han percatado de que los oligarcas rusos están usando las criptodivisas para eludir sus sanciones.
En concreto, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, ha anunciado en representación del club de los 27 que tomarán disposiciones sobre criptomonedas para que no sean usadas para sortear sanciones financieras.
Aunque por ahora, no se han dado medidas concretas, también la ministra de Economía de España, Nadia Calviño, ha señalado que "las criptos son activos y están absolutamente incluidos en todas las medidas de congelación, sanción y prohibición acordadas por las autoridades europeas".
Quien ya ha dado un paso adelante ha sido el Tesoro estadounidense, que ha publicado una nueva normativa en la que advierte a las plataformas que operan este tipo de criptoactivos que no faciliten las transacciones a entidades o personas que aparezcan en la lista de sancionados por el ataque ruso.
Binance o Coinbase no dan su brazo a torcer
El problema es que este tipo de plataformas, como Binance, no tienen intención de cerrar la puerta a Rusia. Es más, el consejero delegado de Binance, señala que si bien se están cumpliendo las restricciones a las personas sancionadas, sería "poco ético extender esta aplicación".
En resumidas cuentas, quien figure en el listado de sancionados no podrá operar con criptodivisas en Binance, pero el resto de rusos, sí.
En la misma línea se sitúan otras páginas de intercambio como Coinbase o Kraken. Aunque puede que no haga falta que la decisión de controlar estas transacciones recaiga sobre estas entidades, el economista Juan Ignacio Crespo, cree que será la propia Rusia la que tome la decisión llegado el momento si observa una fuga de capitales por esta vía.
Ucrania ya ha recaudado 35.000 millones en criptodivisas
Dejando a un lado las prácticas de Rusia, las criptodivisas también pueden estar del lado del bien… desde hace varias jornadas, el gobierno ucraniano acepta donaciones en varias monedas digitales, como Dogcoin, para costear los gastos del ejército militar.
Hasta ahora, llevaría más de 35.000 millones de dólares recaudados solo a través de monedas digitales, de hecho, el fundador de la red de blockchain Polkadot, Gavin Wood, habría donado casi 6 millones de dólares….por lo que parece que la guerra también se libra en el mundo criptoactivo.
Pero estas jornadas también han dejado ver una debilidad en las criptodivisas. Los más especuladores con este tipo de activos, podría decirse que han confirmado sus sospechas al ver caer en el mercado a estas divisas el día en el que se desató el conflicto armado. Así que de activo refugio nada para Diego Morín de IG España.
"Desde mi punto de vista nunca han sido consideradas como un refugio. Muchos inversores las han utilizado como alternativa, debido a los aumentos continuados de la inflación".