Después de que Hungría y Eslovaquia hayan pagado por la reanudación del bombeo de petróleo ruso a través del oleoducto Druzhba, el operador estatal ruso de oleoductos Transneft ha indicado que reanudaría el envío de petróleo a lo largo de este miércoles.
Transneft alegó que la empresa UkrTransNafta había detenido el flujo de petróleo ruso en territorio ucraniano a esos tres países del sur de Europa desde el 4 de agosto. En concreto, según la compañía rusa, por el impago del tránsito a causa del séptimo paquete de sanciones impuestas por la UE. De esta forma, quedaron suspendidas las exportaciones de petróleo a Hungría, República Checa y Eslovaquia a través del tramo sur del oleoducto de Druzhba, que pasa por Ucrania, durante unas 24 horas. Si bien continuó funcionando la rama norte del oleoducto ruso, que pasa a través del territorio de Bielorrusia, Polonia y Alemania.
La empresa ucraniana, que no se ha pronunciado al respecto, da servicios al ramal sur de dicho oleoducto. Y es que según Transneft, el contrato con UkrTransNafta prevé el prepago total de los servicios, y al tratar de realizar el pago, el dinero fue devuelto a la cuenta del monopolio ruso.
Bruselas ha anunciado un nuevo paquete de sanciones a Rusia entre las que se incluye el fin de las compras de petróleo en seis meses
Las sanciones europeas y su objetivo de asfixiar la economía rusa
El séptimo paquete de sanciones al que hace referencia el monopolio ruso de oleoductos, dirigido contra las importaciones de oro de origen ruso, la congelación de los activos de Sberbank, más oligarcas y entidades, incorporaba el compromiso de que las sanciones no pondrían en peligro la seguridad alimentaria y energética en todo el mundo.
Desde que comenzó la guerra, la UE ya ha actuado contra el patrimonio del mandatario ruso y su entorno, el sistema financiero, bancario y las principales industrias, especialmente, el carbón y el petróleo. Esto último fue un golpe que incluso el Kremlin reconoció que "dolería".