Durante la sesión inaugural de la cumbre anual de la Asamblea Nacional Popular, el primer ministro de China, Li Keqiang, ha confirmado que el país asiático se marca un objetivo de cara al presente año 2021: hacer crecer su economía "por encima del 6 % interanual".
Pese a que muchos analistas no lo esperaban, China vuelve a marcarse una meta en cuanto a su PIB, algo que no hizo en el 2020 debido a la incertidumbre de la pandemia, rompiendo así con una tradición que no se había visto interrumpida en más de una década y media.
El PIB chino creció un 2,3 % en el 2020. Por lo tanto, acorde a este objetivo, que se ha fijado teniendo en cuenta "la recuperación de la actividad económica", desde el país asiático esperan casi triplicar el crecimiento de su economía durante este año.
Sin embargo, la meta divulgada por el primer ministro es menos ambiciosa que la esperada por algunos expertos, que pronosticaban recientemente una tasa de crecimiento superior al 8 % teniendo en cuenta la menor base comparativa.
Li ha asegurado que "este objetivo de crecimiento nos capacitará a todos para dedicarnos con plenas energías a promover la reforma, la innovación y un desarrollo de alta calidad".
El objetivo de inflación de China
Esta previsión de crecimiento va acompañada de una meta de inflación de en torno al 3 %.
En lo respectivo al empleo, China se marca el objetivo de crear más de 11 millones de puestos de trabajo urbanos.
El país asiático también se fija alcanzar un equilibrio básico en la balanza de pagos y se compromete a seguir recortando impuestos, a mantener estable la tasa de cambio de su moneda y, en general, a no realizar grandes cambios en su política macroeconómica este año.
Incrementar la investigación
Fomentar la investigación será una de las prioridades de China. El Gobierno ha anunciado que el crecimiento de la partida para Investigación y Desarrollo será del 7 % anual durante el plan quinquenal 2021-2025 y que los gastos del Gobierno central dedicados a la investigación crecerán un 10,6 % este año.
Li, además, ha indicado que habrá una deducción fiscal al gasto en investigación del 75 % para las empresas en general y del 100 % para las empresas manufactureras.
Uno de los objetivos estrella del plan quinquenal 2021-2025 que se aprobará en esta Asamblea Nacional Popular es la autosuficiencia tecnológica, especialmente en campos donde sus cadenas de suministro se pueden ver comprometidas por los vaivenes geopolíticos como el de los semiconductores.
No obstante, los analistas de la consultora Trivium han recordado recientemente que esta meta es "más difícil de lo que parece" debido a que China no ha cumplido con sus propios objetivos de gasto en investigación y desarrollo en los últimos cuatro planes quinquenales.
Por último, desde China afirman que promoverán un "crecimiento económico y comercial mutuamente beneficioso con Estados Unidos sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo".