Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Francia, Emmanuel Macron, presidieron este martes la firma de acuerdos comerciales por miles de millones de dólares.
Xi y Macron han destacado la inversión del grupo Areva para construir una fábrica de tratamiento de residuos nucleares por 12.000 millones de dólares. También Airbus anuncia un acuerdo para incrementar la producción de su avión A320 en Tianjin. Y el portal chino de venta en línea JD.com se comprometió a vender productos franceses, entre ellos grandes vinos y coñacs, por valor de 2.400 millones de dólares a consumidores chinos en los próximos dos años.
Macron apuesta por más inversión china en su país: "En el frente económico, lo que he discutido con el presidente Xi es que sabemos hacia dónde vamos. Después de una larga situación de asimetría, hace varios años decidimos volver a equilibrar. Me gustaría que este reequilibrio se traduzca en más inversión china en Francia y en un mayor acceso al mercado chino para las empresas francesas. Es la manera correcta de salir de la situación actual en la que nos encontramos".
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, que viaja con Macron, aseguró no obstante a los periodistas que había rechazado "muchos" proyectos chinos. "Aceptamos inversiones a largo plazo y no las inversiones de pillaje", afirmó, en términos bastante poco diplomáticos.
China levantará completamente el embargo a la carne vacuna francesa que se impuso en 2001 por la crisis de las "vacas locas".
Los presidentes de China y Francia prometen una cooperación más estrecha contra el cambio climático y el terrorismo. Los dos países también se pusieron de acuerdo sobre la apertura de una sucursal del Centro Pompidou de arte contemporáneo en Shanghái.