A poco menos de 72 horas para que acabe el plazo para prorrogar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por Covid-19, las negociaciones siguen encalladas. "No tiene sentido dejar fuera de los ERTE a la hostelería", explica Miguel Garrido, presidente de CEIM (Confederación Empresarial de Madrid) y vicepresidente de CEOE, en Capital, la Bolsa y la Vida con Luis Vicente Muñoz.
"El estado tiene los mecanismos para saber qué sectores están más afectados por la crisis", destaca. "El Gobierno tendrá que explicarlo bien", añade.
No obstante, Garrido se muestra "optimista" y apunta a "que estamos a tiempo". Sin embargo, pide a todos los políticos "altura de miras y dejar a un lado la lucha partidista".
"Hay que buscar una visión a medio-largo plazo que proteja el sector productivo de nuestro país", relata Garrido. Y eso pasa por facilitar los ERE.
"Los ERTE fueron una medida temporal para hacer frente a una situación temporal y la situación en la que estamos es necesario ayudar a las empresas", señala. "Si queremos que sobrevivan tienen que equilibrar las cuentas y eso son gastos de personal y equilibrar plantillas".
Cierre de Madrid
Madrid, tanto la capital como la región, se ha convertido en el campo de batalla ideológico de las distintas administraciones del Estado. Esta semana se prevé clave en la expansión de la Covid-19.
Este lunes, otras seis zonas básicas de la región han visto restringida la movilidad. Medidas insuficientes para el Ejecutivo de Sánchez que pide medidas más duras como el cierre de la capital y de otras localidades con más de 500 casos de Covid-19 por 100.000 habitantes.
"Un cierre de la actividad contribuye a detener los contagios, pero supone una destrucción de empresas, autónomos y trabajo irrecuperable", denuncia el presidente de la patronal madrileña. "Si volvemos a hacer lo mismo, estaremos mucho más arruinados", añade.
"Tenemos una política de ensayo-error y eso solo perjudica a empresas y trabajadores", sentencia.