Detrás de este riesgo está la falta de conocimiento y de medidas de protección adecuadas pero, sobre todo, de las normativas que afectan a cada sector y país. “Cuando las empresas salen al extranjero es muy difícil conocer la normativa que protege esos activos intangibles”, explica Benito.
En la escena internacional, destaca lo que sucede en el mercado chino, uno de los grandes rivales en los casos de propiedad intelectual y “uno de los países donde los litigios son más peligrosos”. Benito pone de ejemplo el caso de Apple, que perdió en 2016 una de sus patentes y se vio obligada a dejar de comercializar un modelo de iPhone determinado.
Otras veces las pequeñas diferencias pueden marcar el curso de un producto. En las famosas cápsulas de café monodosis de Nestlé, por ejemplo, la compañía ha puesto diversas demandas al resto de competidores por “copiar” su idea original. Sin embargo, “existen informes periciales que dicen que la invención no se está violando porque las otras marcas producen sus cápsulas con otras tecnologías y técnicas”, apunta la experta de Aon España.