La caída del crudo ha tenido un efecto relevante, lo que ha hecho que los fondos soberanos reduzcan su participación y su exposición a compañías centradas en los recursos naturales. Eso sí, otros sectores salen más beneficiados. "Más de 100 billones se han destinado a un fondo soberano centrado en el lujo". Noruega o Irlanda siguen teniendo fondos soberanos potentes que "mantienen el foco en Europa, más allá de los sectores", pero los fondos asiáticos están cobrando cada vez mayor protagonismo.
En cuanto al carácter de la inversión de este tipo de fondos, cada vez en mayor medida buscan seguridad a largo plazo. García Ferrer cree que los gestores "no piensan ni evalúan en términos políticos, pero si necesitan estabilidad desde el punto de vista administrativo".