La petrolera Repsol perdió 487 millones de euros entre enero y marzo debido a la depreciación de sus inventarios en 790 millones por el descenso de los precios del crudo, así como por el desplome de la demanda provocado por la covid-19.
El resultado neto ajustado CCS (descontada la variación en el valor de las existencias y extraordinarios) se situó en 447 millones, el 27,7 % menos. La cifra está por encima de lo esperado.
Tras analizar el entorno económico, Repsol ha adoptado un Plan de Resiliencia para 2020 que contempla reducciones añadidas de más de 350 millones de euros en los gastos operativos y de más de 1.000 millones en las inversiones, así como optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones respecto a lo inicialmente presupuestado al inicio del año.
Pese a este contexto, la solidez del balance financiero garantiza el compromiso de remuneración al accionista durante 2020. Por lo tanto, se prevé que en el mes de julio se abonen 0,55 €/acción, bajo la fórmula de scrip dividend, en sustitución del dividendo complementario, una vez sea aprobado por la próxima Junta General de Accionistas.
La compañía señala que resulta difícil predecir en qué medida y durante cuánto tiempo afectará la pandemia al negocio.
"Nos encontramos en un momento marcado por un entorno exigente y frágil, donde los efectos del COVID19 se ven reflejados significativamente en la demanda de hidrocarburos, dejando al mercado en una situación de exceso de oferta no vista en décadas y que lastra consigo los precios del petróleo", dice la empresa.
Descubrimientos en México
La petrolera ha realizado dos descubrimientos de petróleo en aguas profundas de México. Con estos hallazgos, Repsol suma este año seis descubrimientos de hidrocarburos en otros tantos pozos en todo el mundo que suponen recursos totales de más de 650 millones de barriles equivalentes de petróleo, en concreto en México, Estados Unidos y Colombia.