Reino Unido es el relato del estallido de una burbuja - política y económica - en tiempo real. Tres años y tres primeros ministros. Tridente gubernamental que no ha conseguido sacar de la deriva a un país perdido desde el Brexit.
Con bajadas de impuestos que no convencen al mercado, pero las cosas claras. De momento, cadáveres sobre la mesa y poco más.
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
El Ejecutivo de Liz Truss deja frente al 'león' del mercado al Banco de Inglaterra y su gobernador por un plan de bajadas de impuestos que nadie compra
Ojo con las advertencias que Liz Truss, la primera ministra del Reino Unido, está dispuesta a hacer lo que sea necesario para sacar a su país adelante. Ya saben rememorando aquellos tiempos del ‘whatever it takes’ que en 2012 se enarbolaban en Londres y que ahora se justifican de nuevo con un mercado que se acerca al descalabro.
Ojo también al que se quedaba en la BBC desde Washington donde estaba reunido con la cúpula del Fondo Monetario Internacional, Kwasi Kwarteng. Canciller y ministro de economía. Responsable de llevar a las cámaras legislativas del Reino Unido las nuevas cuentas con las que arreglar a la maltrecha economía británica. Kwarteng es el producto de una educación estrictamente británica.
Mirando a la oposición
Decía que no se iba a ningún lado y hoy que le pedían que se echara a un lado. A Liz Truss le da pena. Dice que son amigos, pero lo toma como cabeza de turco y pone al exsecretario de Sanidad y Asuntos Exteriores - con los gobiernos de David Cameron y Theresa May - Jeremy Hunt para que arregle al país.
Dice que llevará a finales de mes un paquete presupuestario que, de momento, sabemos que contemplará la bajada de impuestos que está determinada a llevar a cabo. También, para relajar a todos dice que en abril seguirá la estela de Boris Johnson y subirá el impuesto de sociedades del 19% al 25% en abril.
Así es como han ido pasando los días de crisis. Es el segundo gran recorte de impuestos en tres semanas después de que el gobierno confirmara que no seguiría adelante con un plan para eliminar la tasa máxima de 45% del impuesto sobre la renta prometida hace un par de semanas.
Otro giro más
Último de los giros en U del mini-presupuesto de Liz Truss. Que para Guillermo Íñiguez, experto en política europea y doctorando en derecho en la Universidad de Oxford, es todo un desastre y que deja a Liz Truss en una de sus épicas más débil.
Porque ella llegó siendo una primera ministra ganando unas primarias entre el partido conservador con las bases apoyando una bajada de impuestos que hoy se queda en barbecho y sin atisbos de mirar hacia delante y con ganas.
Tiempo récord
La posición de Liz Truss está tocada, en todo caso, de muerte y cada vez será más complicado mantenerse en el 10 de Downing Street. De salir antes de Año Nuevo. El de Liz Truss se podría convertir en la legislatura más corta de un primer ministro en el Reino Unido desde 1827 cuando el conservador George Canning acabó en la oficina tras 183 días en el poder.
Pulso al BofE
Pulso, en todo caso, entre el poder Ejecutivo y el Banco de Inglaterra que gana, de momento, el gobernador Andrew Bailey.
Bono a diez años por debajo del 4%. Hace tiempo que no lo veíamos por estas métricas. Banco de Inglaterra sin hablar, pero no parece que vaya a tirar hacia delante con una extensión del programa de emergencias. El Banco de Inglaterra no dejará que el 30 años llegue al 5%. Si lo hace compra. El martes estaba sobre el 4,84% al cierre (5,14% intradía). Todavía hay camino por delante aunque sea fuera del marco actual.
Por Truss, el mercado no confía en ella (decía que crecer y crecer bajando impuestos) y sobre la mesa corta cabezas para no salir de manera precipitada con una calle que tampoco ve que haya solucionado nada. El daño ya está hecho. Nos dicen, en todo caso, que no es por la bajada de impuestos. Gonzalo Ramírez Celaya, responsable de Renta Fija en Tressis este mediodía en Información Capital nos decía que los problemas en los planes de pensiones que estaban garantizados por bonos con cada vez menos valor de mercado.
Una cosa clara entonces, asistimos al estallido de una burbuja en tiempo real.
Sin futuro para la libra
Libra. Fuera de zona de peligro por la paridad. Con tensión todavía sobre la mesa en un contexto de no sabemos muy bien qué pasa. Proyecciones en el corto plazo que cada vez tienen menos sentido y más en un país como Reino Unido.
Una debilidad para la divisa que no sabremos dónde estará que, particularmente, es negativa para los jubilados. ¿Por qué? Por los que viven en el extranjero. Según datos de la OCDE son, al menos, 820.000 los británicos que viven más allá de la isla. Si lo hacen en Europa han perdido el 17% del poder adquisitivo. Si es en Estados Unidos.
Reino Unido es ahora mismo aquel país que dice que cambia todo para dejarlo como estaba incapaz de entender que en política, muchas veces, ni siquiera basta con tener razón porque es necesario saber por dónde sopla el aire a pesar de que no se haya aprendido nada.