EEUU encabezará el crecimiento mundial el año que viene, en Europa la situación es más complicada debido a las incertidumbres políticas aunque el BCE va a apoyar a las principales economías, según Deutsche Bank. España va a crecer, pero menos en 2018 respecto a 2017 y los emergentes no van a terminar de repuntar.
En concreto, en EEUU el crecimiento del PIB estará impulsado previsiblemente por una mayor inversión en infraestructuras, menor regulación y un recorte de impuestos. Si miramos a Europa, el BCE mantendrá su política monetaria expansiva, pero podría empezar a considerar una retirada de estímulos a la vuelta del verano si se cumplen sus previsiones positivas de crecimiento.
Además continuará la incertidumbre política debida a la celebración de elecciones en algunos países y los interrogantes generados por el Brexit. Por países, España seguirá a la cabeza del crecimiento en Europa, pero este se moderará a lo largo de 2017.
En los mercados emergentes, China continuará siendo clave. Se espera un alto crecimiento para 2017 (+6,5%) pero se apunta al riesgo del estallido de la burbuja inmobiliaria.