Los mercados en Asia se suman a las alegrías previas de la recta final del año, gracias a los avances en Estados Unidos y Europa, y con un petróleo que sigue avanzando.
El yen continúa con su volatilidad después de que este martes alcanzar la posición más débil desde febrero frente al dólar tras la decisión del Banco de Japón mantuviera sin cambios su curva de rendimiento y los programas de compra de activos el martes.
Sin embargo, este miércoles el Gobierno del país ha mejorado mejora su evaluación global de la economía nueve meses después. Sin embargo, el informe advierte de las incertidumbres en la economía mundial y las fluctuaciones en los mercados financieros y de capitales.
Aunque el mercado nipón no ha recibido bien estos datos con una leve caída. Mientras que los mayores ascensos los ha marcado el Shanghai Composite chino. Siguen los máximos históricos en Asia.
Precisamente en China, Pekín reforzará la supervisión financiera del ejército a partir del 1 de enero, es decir, todas las transacciones financieras de la fuerza armada tendrán que ser auditados, según el Ministerio de Defensa el miércoles después de varios escándalos.
Los oficiales advierten de que el problema es tan importante que podría reducir la capacidad de China para ejercer su influencia y presencia militar en su entorno.
En el apartado empresarial, Commonwealth Bank of Australia y National Australia Bank prometieron endurecer la supervisión de sus prácticas monetarias, después de pagar cada uno 2,5 millones de dólares australianos al fondo de alfabetización financiera del país por una conducta inapropiada en sus divisas.