El Partido Liberal Demócrata (PLD) de Japón ha vencido, pero no convencido, en las elecciones celebradas este domingo.
La formación conservadora del primer ministro Fumio Kishida, de 64 años, ha logrado junto a su socio de coalición, el partido budista, Komeito, la mayoría absoluta al hacerse con más de 261 escaños en la Cámara Baja de 465 asientos a la que hay que sumar su predominancia en la Cámara Alta.
Kishida, investido el 4 de octubre al ganar las elecciones internas de su partido tras la renuncia de su predecesor Yoshihide Suga a presentarse, aspiraba a que estos comicios le dieran un apoyo de los japonses para poner en marcha la agenda de estímulos económicos para fomentar la recuperación tras la pandemia y de medidas para lograr un reparto más equitativo de la riqueza en una sociedad próspera.
"Haremos lo posible por incrementar los sueldos de los trabajadores, para que toda la gente se beneficie de los frutos del crecimiento económico", ha confirmado en rueda de prensa el primer ministro nipón tras su victoria en las urnas.
"Empezaremos a poner en marcha la promoción del nuevo capitalismo", sentenciaba y añadía: "Tenemos que reconstruir la economía, es ahí donde debemos poner más énfasis. Las finanzas son clave y, en este sentido, debemos mantener la confianza del mercado".
Alegría en el mercado
Tras conocerse los resultados de la contienda electoral el Nikkei de la Bolsa de Tokio ha cerrado con un repunte del 2,62% hasta situarse sobre los 29.647,08 puntos. Mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, ha avanzado un 2,18% hasta los 2.044,72 unidades.
El sector de los instrumentos de precisión, el de maquinaria y el de los aparatos electrónicos se han quedado al frente de las ganancias.