Los resultados de la encuesta privada sugieren que una extensa desaceleración de la segunda mayor economía mundial y una prolongada debilidad del sector manufacturero están comenzando a lastrar a la actividad del sector no manufacturero, que ha sido uno de los pocos puntos positivos de la economía.
El Gobierno se ha mostrado reacio a promover un mayor consumo para reemplazar a los antiguos motores del crecimiento, como la industria pesada. El índice compuesto de Caixin, que cubre a los sectores manufactureros y de servicios, ha caído por debajo del nivel de 50 puntos en febrero, lo que sugiere que la debilidad del sector manufacturero está contrarrestando a las contribuciones de los servicios.
Las compañías de servicios siguieron creando nuevos empleos el mes pasado, pero a un menor ritmo. Esta es otra preocupación para Pekín, ya que, espera que el sector pueda absorber parte de los millones de trabajadores del sector manufacturero que se espera que sean despedidos en los próximos año.
Escucha el análisis de los datos macro de Asia, con Rafael Galán, analista independiente.
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