La empresa minera y de materias primas, Glencore, ha alcanzado a cierre de 2021 el mayor beneficio de su historia de 4.393 millones de euros. Unas cifras que dejan constancia del buen paso con el que se pasea la compañía en un sector que brilla este año en bolsa.
Desde hace un tiempo ya se viene hablando de que las mineras son la nueva joya de la corona en bolsa. La creciente demanda de metales y energía ha colocado a valores como Glencore de nuevo en zona de máximos en bolsa.
En el último año ha escalado más de un 40% y en lo que llevamos de ejercicio sus acciones suman ya un 12%. Aunque no por ello los analistas creen que la fiesta para Glencore haya acabado. Es el caso de Pablo García, director de Divacons Alphavalue.
"Es un buen valor para protegerse de la inflación y uno de los grandes de su sector con una capitalización cercana a 61.000 millones de libras, por lo que a pesar de las fuertes subidas aún le damos un potencial de revalorización del 7%"
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Un sector con vientos de cola
En un año en el que la bolsa de Londres se ve impulsada por el sector energético y de mineras frente a sus homólogas europeas, con la presencia de compañías como Glencore, dejan constancia del buen momento por el que pasa el sector.
Por otro lado, su exposición a mercados emergentes es lo que hace precisamente de Glencore una compañía destacada de su sector para Araceli de Frutos de Alahaja Inversiones. " Si juntamos la recuperación económica con la de emergentes, encontramos a uno de los valores a sobreponderar en cartera con una generación de caja, además, muy saludable", destaca de Frutos.
El que también ha querido sacar provecho del buen momento por el que pasa el valor es el exdirectivo de la compañía, Daniel Maté, que ha comenzado a deshacerse de los títulos de Glencore acumulados durante más de 30 años y valorados en 2.300 millones de euros al precio de mercado actual.
Una forma de sacar partido al rally bursátil que vive la compañía en estos momentos, que aún lejos de recuperar los niveles de su salida al mercado en 2011, tiene todas las papeletas para los expertos de que rompa la zona de máximos de 2018 en la que se sitúa ahora el valor.
Segun el analista analista de Blackbird Bank, Carlos Doblado, "el valor puede superar esa resistencia, aunque todavía no se puede afirmar que el sector haya conseguido revertir las tendencias bajistas de fondo".
Esta semana ha sido noticia también a causa de una sonada desinversión, de la que, por cierto, no ha dado explicaciones aun. Sí que es cierto que se venía fraguando desde hace un tiempo, pero se produce en un momento de tensión con Rusia y los problemas geopolíticos que la rodean.
Después de 20 años de alianza, Glencore se ha deshecho de su participación en la rusa Russneft.
A pesar de que la empresa suiza de materias primas ha comercializados millones de barriles de petróleo del grupo ruso durante años, en los últimos meses esta relación comercial se ha complicado después de que su antiguo propietario haya sido sancionado por la UE por sus amistades con el presidente bielorruso.
Por su parte, el fondo activista BlueBell ha pedido a la minera que separe su negocio de carbón térmico de la compañía para atraer a más inversores a una empresa descarbonizada, al igual que han hecho otras empresas como Río Tinto.
A pesar de ello, cuesta buscarle las tuercas a la compañía; el sector también es de los favoritos de José Lizán, gestor de magnum sicav en Quadriga Asset Managers.
"Es uno de nuestro sectores favoritos, no obstante, somos muy selectivos. Buscamos aquellos que nos den un perfil más defensivo y que estén diversificadas sin necesidad de estar presentes en metales más comunes".