Fortnite contra Google. La partida la gana el juego, pierde el gigante. Un jurado de San Francisco dictamina que Google Play ejerce, intencionadamente, poder de monopolio, conducta anticompetitiva. La tecnológica pierde una pelea judicial contra Epic Games, el fabricante del Fortnite, que demandó al gigante de las búsquedas en 2020. Entonces alegaba que utilizó su posición dominante para exprimir el exceso de ganancias de los desarrolladores de aplicaciones. Ahora los tribunales le dan la razón. Se pone patas arriba la industria de las Apps.
El caso y las consecuencia de la sentencia en podcast:
El buscador, acusado de posición antimonopolio tras la demanda de Epic Games