La compañía surcoreana se convierte en el mayor productor de chips del mundo. El beneficio neto de Samsung crece un 40% en el segundo trimestre hasta los 9.700 millones de dólares.
Las ventas de la compañía crecen un 20,8% hasta el entorno de los 50.000 millones de dólares, y lo hacen sobre todo gracias a el lanzamiento del modelo Galaxy S8 (smartphone). Los ingresos también se disparan, pero en este caso se debe al aumento de los precios de los chips de memoria, que además han alcanzado niveles récords de ventas.
Desde Samsung tienen confianza en que las condiciones favorables en el negocio de semiconductores se mantengan, aunque reconocen que mantener la cifra de ventas de teléfonos es muy complicado si no sacan un modelo nuevo. Pese a todo, esperan que gracias de nuevo al negocio de chips de memoria el tercer trimestre vuelva a tocar niveles récords.
En el lado negativo, se produce un aumento menor de lo esperado en sus pantallas LCD, y además consideran que la normativa tanto en su país como en Estados Unidos pondrá coto a las ventas.