Madrugada de tono positivo en los mercados asiáticos a excepción de la bolsa de Shanghái. El Banco de Japón da excusas ante la falta de subidas salariales mientras el Banco de Australia si que logra sus objetivos.
En concreto, la inflación subyacente creció en Australia un 0,5% en el segundo trimestre, lo que supone que se está logrando crecimiento de los precios al ritmo que pronosticaban desde el Banco Central. Además, la inflación en sí misma está en niveles cercanos al 2%, y lo hace en un momento en el que desde la entidad están preocupados con cierta parte del mercado laboral, en concreto el constructor, que sin embargo mantiene el pulso en los últimos meses.
Unos datos que contrastan con lo que intenta conseguir, pero no logra, el Banco de Japón. Su vicegobernador, Hiroshi Nakaso, ha dado esta madrugada una conferencia ante los principales líderes empresariales del país y ha aludido directamente a las negociaciones que mantienen con ellos para lograr una subida salarial. Admite Nakaso que, dado que han bajado las horas laborales, en cierta medida se ha producido un aumento del salario por hora trabajada, pero que es necesario lograr un avance mucho mayor, sobre todo en aras a incentivar el consumo, que parece volver a estancarse en el inicio de este tercer trimestre. Lo cierto es que los empresarios no se han dado por aludidos y han preferido hablar de esta nueva revolución tecnológica que, asegura, obligará a algunos trabajadores a reconvertirse para conservar el empleo.
En China, el regulador ha asegurado que continuarán adelante con las salidas a bolsa de distintas empresas y que, mientras trabajan en un nuevo regulador independiente del propio Gobierno, se encargarán de vigilar cuidadosamente cada uno de esos debuts bursátiles, para evitar aquellos en los que falte información real sobre los accionistas o los gestores de esas compañías. También aseguran que no habrá entrada de dinero público para las empresas que salgan a bolsa, algo que muchos inversores no terminan de creerse.