En su última intervención, en Sintra (Portugal), el presidente del BCE dejó caer que estaban pensando en una retirada de estímulos y en comenzar a normalizar la política monetaria, algo que elevó los tipos de interés en la zona euro, e incluso en Estados Unidos, y que hizo revalorizarse al euro. De hecho, la divisa común europea sigue fortaleciéndose. Juan Ignacio Crespo lo ve alcanzando los 1,25 dólares.
Tras su reunión de hoy, Draghi probablemente incidirá en que, pese al crecimiento de la inflación, el objetivo del 2% está todavía lejos, por lo que, en opinión de Crespo, mantendrá la política de estímulos monetarios, pese a que advertirá de alguna futura reducción de esos estímulos para que el mensaje vaya calando en los mercados. Unos mercados que continúan al alza, seguros de que los bancos centrales pagarán la factura.
Respecto a la decisión de esta mañana del Banco de Japón de retrasar la meta de inflación, el experto financiero considera que era de esperar. Es la sexta vez que ocurre y no logran que el consumo repunte lo suficiente para impulsar los precios.