Entrar en el MAB supone nuevos retos para las pequeñas y medianas empresas. Hay que cumplir una serie de requisitos que permitan a las compañías cotizar en dicho mercado.
Tertulia moderada por Sandra Torrecillas con: Elías Rodríguez-Viña, director deneral de Renta 4; Diego Cabezudo Fernández, consejero delegado de Gigas Hosting, José María Huch, director financiero de Atrys Health; Marianela Acebes Moreno, consejera delegada de Alquiber Quality y Pablo Martín Rodríguez, presidente y fundador de Izertis
Sin embargo, merece la pena poder cotizar en el MAB ya que permite obtener una alta rentabilidad y mayor liquidez, además de mejorar la profesionalización de las empresas.
Atrys Health es el segundo valor por capitalización bursátil del MAB. Es una compañía del sector salud que se dedica a diagnosticar tipos de cáncer gracias a la telemedicina.
La compañía lleva en el MAB desde julio de 2016 y cuenta con buenos márgenes de beneficios, de un 33%. José María Huch, director financiero de Atrys Health, señala que la empresa se encuentra en un proceso de consolidación y adquisición de otras compañías con el objetivo de acelerar su crecimiento.
"Nuestra meta es intentar convertirnos en un actor relevante dentro del sector de la salud".
Por otra parte, la empresa Gigas Hosting se centra en proveer de infraestructura a otras compañías a través de un alojamiento de servidores en la nube.
Cuentan con grandes data centers y equipamientos informáticos que ofrecen a sus clientes. Es una empresa que nació hace ocho años y opera en España y Latinoamérica. Actualmente, cuenta con unas tasas de crecimiento por encima del 20%.
Otra de las empresas que cotiza en el MAB es Alquiber Quality, una empresa dedicada a dar vehículos a sus clientes en el momento en el que lo necesitan. Funcionan a través del sistema de pago por uso.
Izertis es una compañía que tiene pensado entrar en el MAB antes de finalizar noviembre. Es una consultora tecnológica que ayuda al resto de organizaciones en su proceso de transformación digital.
Colabora con empresas de un tamaño medio/grande y su principal objetivo es seguir creciendo. Su presidente y fundador, Pablo Martín Rodríguez, tiene esperanzas con el MAB "esperemos que nos ayude a continuar por esta senda de crecimiento".
¿Por qué cotizar en el MAB?
El director general de Renta 4 Corporate, Elías Rodríguez-Viña, afirma que el MAB está pensado para aquellas empresas que ofrecen una rentabilidad superior al 10%.
"Ahora mismo la búsqueda de rentabilidad es importante para el inversor y por eso las compañías han de tener un modelo de negocio que permita confiar en ellas".
Pablo Martín, presidente y fundador de Izertis, reconoce que las operaciones que realizan son cada vez más complejas, por ese motivo ven una buena oportunidad cotizar en este mercado.
Además, el Mercado Alternativo Bursátil permite a las empresas disponer de herramientas que hagan más disponibles las operativas de fusiones de mercado. Esta misma idea ha defendido Gigas Hosting, que reconoce que cotizar en MAB permite aproximarte a compañías que quieres integrar.
Otro de los motivos que recalca Marianela Acebes Moreno, consejera delegada de Alquiber Quality, es la continuidad a largo plazo de la compañía.
La falta de analistas
Los análisis sobre las compañías que cotizan en MAB son bastante escasos. Las cuatro compañías tienen claro que se trata de algo temporal que mejorará con el paso del tiempo.
"Es obvio que las compañías de pequeño tamaño no resultan tan atractivas para los analistas, hay que hacer un esfuerzo para contratar a casas de análisis" reconoce José María Huch.
El consejero delegado de Gigas Hosting asegura que deben incorporarse más empresas a este mercado y así habrá más seguimiento. Marianela Acebes reconoce que es cuestión de constancia "todavía jugamos en el patio del recreo de los más pequeños pero no tardaremos en pasar al de los mayores".
Pablo Martín ve algo normal que los analistas se centren en empresas de mayor tamaño, ya que el MAB está en su etapa inicial y aún tiene por delante un largo recorrido. "En el momento que empiecen a adquirir cierto tamaño, atraeremos a más analistas".
La importancia de los accionistas
Es importante combinar accionistas institucionales y minoritarios, así lo ha señalado José María Huch de Atrys Health. Uno de los aspectos es la liquidez de la acción y si las compañías quieren mejorar esto es necesario atraer a los minoristas minoritarios. Los institucionales, por su parte, aportan crecimiento y mejoran el desarrollo de las empresas.
Gigas Hosting ya contaba con multitud de accionistas institucionales y su principal objetivo es centrarse en los minoristas. "Es cierto que los institucionales están más a largo plazo pero los minoristas nos pueden dar más liquidez".
Izertis se encuentra en una situación similar a las otras dos compañías. Su foco de atención lo ocupan los minoristas que darán mayor liquidez a la empresa.
Alquiber Quality , por el momento, tiene pocos inversores particulares "No hemos tenido ampliaciones de capital para poder incluir a la parte minorista".
¿Miedo al fracaso?
"Que las compañías funcionen mejor o peor es parte de la vida de las empresas que salen al MAB y a cualquier otra parte" asegura el director general de Renta 4 Corporate. "Han salido menos compañías al MAB pero están más convencidas y mejor gestionadas". Elías Rodríguez reconoce que ahí es donde están las oportunidades.
Problemas de entrar en el MAB
La principal dificultad a la hora de adentrarse en este mercado es el estrés que supone para los directivos, ya que les obliga a realizar una serie de procedimientos que antes no tenían que hacer. Es el único inconveniente que José María Huch destaca a la hora de entrar en el MAB. "Implica multiplicar el trabajo de los equipos y es duro para los gestores de la compañía, porque tienen que ser conscientes de que va a suponer un esfuerzo de 2 o 4 años hasta que la empresa consiga alcanzar cierto tamaño".
Lo mismo han defendido Diego Cabezudo de Gigas Hosting, aunque reconoce que este motivo no debe quitarles el miedo, ya que se trata de una buena oportunidad para las empresas. Marianela Acebes también ha defendido la idea, porque este proceso obliga a las empresas a profesionalizarse de forma muy rápida. Por último, Pablo Martín reconoce que supone un alto estrés pero vivir esta experiencia es algo que recomienda a todos.