La pandemia y la guerra en Ucrania han dejado un panorama económico marcado por la incertidumbre. En este contexto, ¿se han dejado de lado los criterios ESG o siguen siendo una cuestión prioritaria? "Todo depende de cómo lo expliques. Este año no todo vale, no solo por tener ESG el resultado va a ser mejor", defiende Antonio López Silvestre, responsable de inversión sostenible de March Asset Management.
Regular, dice Carlos Moreno, Sales Director Iberia de Columbia Threadneedle: "es un punto de vista muy simplista sobre qué es la sostenibilidad. No se trata tanto de excluir a través de restricciones, sino de incluir e influir".
Ambos coinciden en que los grandes Estados del mundo se involucren es "clave". El 50% de los bonos que se emiten en Europa ya tienen algo de ESG, mientras que en Estados Unidos solo es el 11%. "El esfuerzo tiene que ser global, porque sino provoca un dumping de productos", recalca López Silvestre. "Hasta ahora lo que hemos visto son promesas, compromisos, y lo que hace falta es voluntad", insiste.
En este podcast puedes escuchar la mesa redonda moderada por Laura Blanco en la XI edición del Día de la Inversión:
¿Está el inversor dispuesto a asumir el coste?
La sostenibilidad tiene un coste. "Todos queremos ser buenos, ¿pero a qué estamos dispuestos a renunciar?", pregunta Carlos Moreno, que defiende que la gente joven "sí que estaría dispuesta a renunciar a cierto dinero para invertir en criterios ESG", aunque advierte que la gente de más edad, "que es la que tiene el dinero", no tanto.
"No hay un impacto tan claro, una relación directa entre sostenibilidad y rentabilidad", justifica López Silvestre. "Lo ideal es que en 4-5 años el comité de inversión sostenible ya esté totalmente incorporado a la inversión", concluye.