Hablamos de la influencia de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado y del papel que los buscadores y las principales redes tendrán en futuras elecciones.
Ayer vimos la primera de las vistas que tendrá lugar en el congreso de EEUU, y todo apunta a que la influencia que tuvo fue mucho mayor de lo pensado. Comparecieron los abogados de Google, Facebook y Twitter.
Los tres letrados estuvieron de acuerdo en que han de reforzar sus recursos para dar transparencia y controlar el flujo de información que distorsiona la opinión pública. Tarea realmente compleja.
Las dimensiones del caso son enormes. Tres datos lo corroboran:
Ahora sabemos de la mano de Edget, el abogado de Twitter que por encima de 2700 cuentas de las que intervinieron, pertenecían a una agencia vinculada al Kremlin.
Y en palabras del letrado de Google, Salgado, cerca de 1100 videos distribuidos a través de 18 canales de Youtube difundieron anuncios de contenido político.
En suma, como apunta Strecht, el abogado de Facebook, se calcula que influyeron en más de 126 millones de usuarios.
Han sido declaraciones muy medidas donde se reconoció la influencia exterior y quedó en entredicho la regulación de las campañas, por lo que seguramente veremos nuevas reglas para corregir dicha desviación que estos canales producen en los comicios. Vamos, lo mismo que ocurrió cuando irrumpió la TV en las elecciones en los 60.
Desde hace un año está claro que los valores y las reglas que se ponen en juego en las consultas están en manos no solo de los poderes internos de cada país. Por tanto el papel regulado de la red, representada ahora por estos abogados, va a ser crucial.
La neutralidad de las redes en duda
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