La Agencia Europea del Medicamento no irá a Barcelona. Queda fuera de la lista de elegidas, donde todavía permanecen Ámsterdam y Milán. De estas últimas, tras una última votación, sabremos quién se lleva el gato al agua. Pero no será Barcelona.

Un mazazo para la capital catalana, aunque la decisión de la Comisión Europea no sorprende, teniendo en cuenta que Barcelona contaba con una intachable mancha en su expediente: la incertidumbre derivada del independentismo catalán. Así han valorado la noticia Pedro Calvo, desde Bolsamanía; Sebastián Reyna, de UPTA y Javier Domínguez, de Auriga Bonos.



La ciudad condal, que partía como favorita para acoger la sede del EMA, quedará de esta forma sin los cerca de 1.000 empleos directos de alto poder adquisitivo que elevarían el nivel adquisitivo en la región. También se queda sin el personal cualificado en el sector farmacéutico procedente de otros países de la Unión Europea y que habría aumentado la importancia de este sector dentro de la capital. Todo esto habría permitido a otras empresas incrementar su negocio gracias a una riqueza indirecta generada por la Agencia Europea del Medicamento. Más de 1.600 empresas habrían sido atraídas a Barcelona por la EMA.

El Brexit supuso la salida de la Agencia Europea del Medicamento de Londres, ciudad en la que se encontraba desde 1995. Barcelona quedó segunda en ese año y ahora la pierde teóricamente, como Reino Unido, por razones políticas. Desde la celebración del referéndum, la candidatura de Barcelona perdió fuerza. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha echado la culpa a los independentistas, que "no han remado" lo suficiente para conseguir esta propuesta.