UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte, advierte que la actual gestión del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) del Aeropuerto de Barajas limita el crecimiento de los tráficos de carga aérea, la competitividad del aeropuerto en relación a otros nacionales e internacionales y, además, merman la capacidad recaudatoria del Estado al topar su actividad.
En concreto, la patronal logística lamenta la limitación horaria y de personal de la Administración para llevar a cabo los servicios de inspección ofrecidos en las instalaciones con PIF autorizado en Barajas.
El Aeropuerto de Barajas cuenta con varias instalaciones con autorización PIF en sus instalaciones, pero la Administración no garantiza el desarrollo continuado de este tipo de servicios en algunas ellas. En concreto, lo limita sólo a unos días de la semana, lo que ahoga la captación continuada de los tráficos de carga aérea que requieren este tipo de servicio.
El deficiente funcionamiento del PIF de Barajas es un freno al crecimiento y desarrollo del aeropuerto en materia de carga aérea. De hecho, UNO advierte de un posible trato discriminatorio del servicio a las empresas, lo que podría limitar la entrada de nuevos operadores, o incluso generar el desvío de tráficos a otros aeropuertos “lo cual sería una pena porque mayor inversión supone incrementar la actividad económica y, por lo tanto, la generación de puestos de trabajo”.
La patronal logística considera que, aunque la solución a largo plazo podría pasar por construir un único PIF en Barajas, de momento el objetivo prioritario debe ser potenciar el servicio de la situación actual, dando el mismo trato a todas las empresas que han homologado sus instalaciones como PIF y facilitando al Aeropuerto de Barajas continuar incrementando sus tráficos de carga aérea.
“Tenemos la posibilidad de posicionarnos como hub internacional para el tráfico aéreo de mercancías y no la debemos desaprovechar”, manifestó Francisco Aranda, presidente de UNO.