Amavir: "Los perros son terapeutas increíbles para nuestros mayores"
Los beneficios de la terapia con animales en residencias de mayores van mucho más allá de lo emocional, según han compartido los profesionales de Amavir durante un programa especial sobre estas intervenciones. Desde mejoras físicas hasta un notable impacto en el bienestar psicológico de los residentes, estas terapias se han convertido en una herramienta fundamental en el cuidado de las personas mayores.
Dos centros de Amavir comparten sus experiencias con terapias asistidas con animales y un innovador programa de acogida de perros abandonados.
En Amavir Ciudad Lineal (Madrid), llevan dos años realizando sesiones mensuales de terapia con perros adiestrados. "Las terapias con animales son diferentes a las convencionales, el objetivo principal es trabajar el estado emocional y el bienestar", explica Irene Sanz, terapeuta ocupacional del centro.
Por su parte, el centro Amavir El Encinar del Rey (Valladolid) ha puesto en marcha hace un año el proyecto "Nos echamos una pata", una iniciativa que va más allá al acoger temporalmente a perros abandonados de la protectora municipal. "Es una terapia bidireccional donde tanto residentes como animales se benefician", señala Vicky García, terapeuta ocupacional del centro vallisoletano.
La voz de los residentes
"Me aporta más el perro a mí que yo a él", asegura Toño Alonso, residente de El Encinar del Rey, quien se encarga actualmente del cuidado de uno de los perros acogidos. Su compañero Secundino añade: "He visto personas que no sonríen nunca, y sin embargo, a los animales les acarician y se ríen".
Los profesionales destacan múltiples beneficios: reducción del estrés, mejora de la movilidad, incremento de las interacciones sociales y, especialmente, un cambio en el rol de los residentes, que pasan de ser cuidados a cuidadores. "Personas que tienen una marcha errática son capaces de quedarse sentadas y tranquilas junto al animal", destaca Mario Sánchez, terapeuta ocupacional.