En el programa Ondas del Viento, analizamos los grandes retos del sector eólico que podríamos resumirlos en dos, aunque no son los únicos: agilidad en la tramitación y eólica marina.
Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica, señala que "no se están desarrollando los parques eólicos con la velocidad que Europa necesita", aunque destaca que "sigue habiendo una fortaleza enorme en la cadena de valor".
El sector identifica tres ejes fundamentales de acción para alcanzar los objetivos: acelerar la tramitación administrativa, apostar por la electrificación y fortalecer mecanismos como los contratos por diferencias.
Escucha el debate completo en el que también participan Heikki Willstedt, director de políticas energéticas y cambio climático de la AEE y Juan de Dios López, director técnico de la AEE.
Debate con Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica; Heikki Willstedt, director de políticas energéticas y cambio climático de la AEE y Juan de Dios López, director técnico de la AEE.
Objetivos ambiciosos pero difíciles de cumplir
La situación actual es preocupante en términos de cumplimiento. Como explica Heikki Willstedt, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de la AEE: "El año pasado se instalaron alrededor de 15.000 megavatios y habría que estar instalando unos 30.000, o sea que vamos a medio gas”.
Europa aspira a que la energía eólica represente el 35% de la electricidad consumida para 2030 (actualmente supone el 20%) y más de la mitad para 2050. Sin embargo, el ritmo de implementación está muy por debajo de lo necesario, cuando apenas quedan cinco años para la primera meta.
Agilización de permisos: el gran obstáculo
La tramitación administrativa se identifica como uno de los principales cuellos de botella. "En la Unión Europea nos dice que tenemos que tramitar un proyecto en dos años, un proyecto de repotenciación en un año. La media de tramitación que tenemos en España supera ampliamente esas cifras", explica Márquez.
El concepto de "interés público superior de las renovables" aprobado por la Comisión Europea establece que las energías renovables deben tener prioridad frente a otros intereses, especialmente en relación con avifauna, hábitats o aguas. Sin embargo, su aplicación está resultando compleja en la mayoría de países.
Barreras a la electrificación: fiscalidad excesiva
El segundo gran obstáculo identificado es la carga fiscal que se aplica a la electricidad. Wilstedt señala que "hay una infinidad de impuestos, de cargos, que se añaden a la tarifa eléctrica" que limitan la competitividad.
"Si queremos ser competitivos, si queremos tener una electricidad barata y que realmente sea competitiva en Europa, donde lo único que tenemos es electricidad de renovables, la cuestión es hacerlo lo más barato posible", afirma Wilstedt, quien considera que estos costes deberían ir a los Presupuestos Generales del Estado, "porque al final lo que queremos es hacer una transición energética entre todos, no solo los consumidores eléctricos".
El tercer pilar para impulsar el sector son los mecanismos de financiación adecuados. Los contratos por diferencia (CfDs) con el Estado permiten asegurar ingresos a largo plazo, reduciendo el riesgo para los inversores y, por tanto, abaratando el coste de financiación.
Eólica marina: oportunidad para España
El desarrollo de la eólica marina, especialmente en su versión flotante (la única viable en aguas españolas), constituye otro de los grandes desafíos del sector. Juan de Dios López, Director técnico de la AEE, distingue entre la eólica marina de cimentación fija, "una industria con tecnología bastante madura", y la flotante, "una tecnología más disruptiva que está en desarrollo".
Para España, la situación es apremiante ante el anuncio de que Portugal ya ha publicado su compromiso de definir una subasta en 180 días. "No tendría mucho sentido que Portugal pusiese en funcionamiento un parque eólico en la Península Ibérica antes que España, teniendo en consideración la dimensión del mercado", advierte Márquez, quien urge al gobierno español a convocar la primera subasta de eólica marina antes de finales de 2025.